Vamos a ir directo al punto: prácticamente todos los perros sueltan pelo. Unos más, otros menos. Pero es una condición natural.

Lo que sí es importante es estar al pendiente por si notamos que están soltando más pelo de lo normal. Aquí les platicamos algunos de los posibles motivos:

¿Por qué sueltan pelo normalmente?

Los perros sueltan pelo naturalmente cada vez que el pelo deja de crecer. La cantidad y frecuencia puede variar dependiendo de la época del año, de la raza y, más importante que nada, por cuestiones de salud.

Algunas de las razas que más pelo mudan son los que tienen dos capas de pelo, como los Border Collie, Labrador, Retriever, Beagle o Pastor Alemán. Es importante que sepamos cuáles son propensos a soltar más pelo para que estemos preparados y no asumamos inmediatamente que es cuestión de un problema de salud.

¿Qué causas aumentan la muda de pelo?

La ansiedad y el estrés pueden ser motivos de pérdida de pelo, por lo que si hubo un cambio en su rutina, en su compañía o en su casa es posible que el estrés se esté reflejando de esta manera. El primer remedio es ofrecerle confort, cariño y atención. Una vez que hayamos hecho esto debemos apoyarnos en nuestro veterinario para consultar con él si suplementos o medicamentos son necesarios.

Otro motivo, un poco más tangible, son problemas en la piel ocasionados por pulgas, garrapatas o ácaros. Algunas infecciones por hongos, dermatitis o hasta algunos tipos de cáncer se pueden llegar a reflejar en nuestro perro con pérdida de pelo. Si notamos irritación, bultos, salpullido o alguna otra señal de este tipo es necesario contactar a nuestro veterinario de inmediato.

Además de esto, alergias o cambios hormonales también pueden provocar la pérdida de pelo. Debemos estar atentos si un medicamento, alimento, nuevo producto de limpieza para la casa o para nuestro perro le empieza a afectar para detener su uso completamente. “No vaya a ser”, dirían en nuestro barrio.

¿Cómo lo podemos evitar?

Como dijimos al principio, la muda de pelo es algo natural que no vamos a poder evitar por completo, pero podemos investigar con nuestro veterinario si hay opciones para controlar un poco esto, aunque insistimos, no es más que una cuestión de aceptar que la vida con perro es de esta manera. Sólo en caso que sospechemos que sea debido a un tema de salud más grave sí será necesario ponernos en contacto con el veterinario para que nos ayude a encontrar una solución lo más pronto posible.